Las entidades prestadoras de un servicio de inversión se rigen por unas estrictas normas de comportamiento. Sin embargo, la existencia de la regulación sectorial no evita que en muchas ocasiones actúen en contra los dictados e intereses de su cliente, recomendándoles productos o invirtiendo en activos que estaban muy lejos del perfil e indicaciones del contratante.

En los años recientes, cada vez más, los bancos prestan estos servicios de inversión, contando con la ventaja de la confianza generada al cliente.

Si se siente engañado por su entidad bancaria o de inversión, no dude en consultarnos. Les asesoraremos sobre sus posibilidades de éxito sin ningún coste ni compromiso.

Contamos con más de 15 años de experiencia en este tipo de procedimientos, habiendo obtenido un porcentaje de éxito del 98%.